En un pueblo de las montañas de León llamado Recobo existen dos protagonistas: Un grupo de teatro de pueblo y una fábrica de amianto.
En un momento puntual, los trabajadores de la fábrica comienzan a enfermar de asbestosis, cuadro clínico que guarda una gran conexión con el amianto.
Alertados por lo que está pasando en el pueblo, los componentes del grupo de teatro comienzan a inquietarse, estableciéndose así un claro conflicto entre ellos y el dueño de la fábrica.
En esencia, la obra habla de la rebelión contra la injusticia.