Mucho amor y mucha rabia, mucho amor y mucha rabia. Joder, ya lo dice el propio título. No es por ir del palo, pero la poesía ya es eso. Un tanto de amor y un tanto de rabia, hacia mí mismo y hacia el mundo. Hacia la poesía en sí misma, a la que quiero y detesto por igual.
Quién no se ama y se odia a partes iguales y quién no ama y odia, en fin, al resto.
En este libro no hay mensaje, el mensaje soy yo. Yo y todo lo que rodea a mi vida. Drogas, decrepitud, apatía, restos de una cultura fantasma que se arrastra por el suelo como una baba de ectoplasma gris. La juventud está en la mierda más absoluta, ¿quién no conoce a alguien que antes de los veinte haya estado ingresado en un centro? Yo quiero exponer esta mierda, realzarla y dotar de belleza su propia condición perdida.
Dar vueltas y vueltas y divertirse hasta la muerte. Si mis poemas buscan algo es precisamente eso: desacreditarlo todo y reír y bailar hasta que llegue el final.