Ya está amaneciendo, pero los animales de la granja siguen durmiendo plácidamente.
El gallo se quedó dormido, y, por lo tanto, ¡no pudo despertar a sus amigos!
Estos, enfadados, le echan de la granja, ¡y deciden que ellos pueden hacer perfectamente su trabajo! Pero, a pesar de sus esfuerzos por sustituirlo, nadie consigue lo que parecía una tarea fácil.
Descubre este divertidísimo cuento, donde los más pequeños, aprenderán los sonidos de los animales, y también, ¡el valor de lo que hacemos cada uno de nosotros!